Hace unos años, me encontraba trabajando en una empresa de seguros llevando uno de los proyectos más complejos y desafiantes que me tocó dirigir en toda mi carrera profesional. Si bien ese proyecto catapultó mi carrera, también lo hizo con mis niveles de cortisol.
Así que un día, estaba en la barra de un bar, esperando a encontrarme con un amigo. Se acercó un chico, nos pusimos a conversar y me preguntó
-¿A qué te dedicas?
-Soy de IT, respondí con su fonética en inglés que suena a “AITI”
Su cara se iluminó de una manera inusual. Rápidamente comprendí que no estábamos hablando de lo mismo. Él había interpretado que yo era de HAITÍ. Mi carcajada estruendosa arremetió sin piedad y mi cortisol desbordado, había encontrado su cauce, cerrando abruptamente la conversación.
Ese día, nadie ligó o al menos yo, no, pero sumé en mi haber una gran anécdota que, casi diez años después, da nombre a este hermoso proyecto.
Es sencillo entender qué hace una abogada, una médica, un albañil. Pero cuando quienes trabajamos en el sector tecnológico queremos explicar que es lo hacemos de manera simple y sin anglicismos nos enredamos nosotros mismos. Eso sin duda, aleja más a quienes están en otros palos.
El sector tecnológico es un sector de pleno empleo, que requiere profesionales multidisciplinarios y altamente capacitados ofreciendo remuneraciones y condiciones atractivas. Incluye roles técnicos y roles funcionales, ambos fundamentales y necesarios para funcionamiento del sector.
Todos conocemos los típicos roles de programación, diseño, implementación de aplicaciones con las que seguramente hayas trabajado como usuaria para gestionar facturas, clientes, proveedores, entre otros.
Pero también hay un universo de roles funcionales que son fundamentales y no requieren conocimiento ni formación técnica.
Me gustaría compartir el ejemplo de los analistas funcionales, cuyo valor es el entendimiento profundo del negocio y son quienes ayudan a comprender las necesidades traducirlas para que los roles técnicos “hagan su magia”.
Déjame hacerte una breve introducción en números en el mercado español.
Según el informe de Hays 2023 el 91% de las empresas ha mencionado tener dificultades para encontrar profesionales cualificados, un 8% más que en el 2022.
Según la consultora en tecnología IT Reseller, España inició el 2023 con más de 120.000 puestos en TIC sin cubrir.
Las remuneraciones para profesionales Juniors del sector (1 a 3 años de experiencias) oscilan entre 24k€ a 50k € anuales según perfiles/provincias
Alrededor de un 70% de las posiciones del sector son en modelo híbrido y 10% full remoto.
El 31% de los profesionales encuestados por Hays aseguran que no aceptarían un nuevo trabajo si fuera únicamente en modalidad presencial en la oficina
Un gran jefe y mentor que tuve hace varios años siempre me increpaba con la misma pregunta; ¿Por qué hacemos lo que hacemos?
Desde las chicas de Haiti, estamos convencidas de que con la mentoría y la formación adecuadas, cualquier persona puede convertirse en un profesional valioso para el sector tecnológico capitalizando su historia profesional y el camino recorrido. Nos inspira empoderar mujeres para que accedan a puestos con mejores condiciones. Nos ilusiona ser agentes de cambio para que otras mujeres encuentren un trabajo que las apasione y las ayude a conciliar su vida personal y laboral.
Las chicas de Haiti, entendemos las necesidades del sector y el tipo de profesionales que se requieren. Por eso, trabajamos para guiar, planificar y ejecutar con éxito a quienes estén interesados en reconversiones laborales hacia el sector tecnológico.
Cada semana, en este newsletter, queremos compartir con vosotros información valiosa para acercaros al mundo tecnológico; experiencia de profesionales del sector, información del mercado laboral, datos sobre remuneraciones, y algunos consejos para dar los primeros pasos con confianza.
Y por supuesto, queremos leerte; si tienes preguntas, comentarios, feedback, sugerencias o cosas quieras compartir, será un placer para nosotras que comencemos a interactuar. No seáis tímidas, muchas cosas buenas están al alcance de un click: